martes, 30 de octubre de 2007

...como un explorador...

Adiós

Los umbrales
De un canto agónico

El despertar tardío
de despedir la tarde.

Todo ha muerto
entre las sombras.

Ni un eco silencioso,
ni un leño queda
entre húmedas brasas

El payador risueño
ha decidido no cantar.

Papel

El poema avanza
entre las manos,
la sonrisa complice
desencadena las palabras.

Una mujer en la lluvia
aguarda un beso.
Un hombre sin tiempo
abraza a lo prohibido.