sábado, 18 de agosto de 2007

Podrá no haber poetas, pero siempre habrá poesía...

Esta boca es mia
Joaquin sabina

Más vale que no tengamos que elegir
entre el olvido y la memoria,
entre la nieve y el sudor.
Será mejor que aprendas a vivir
sobre la línea divisoria
que va del tendio a la pasión.

No dejes que te impidan galopar
ni los ladridos de lo perros
ni la quijada de Caín.
Que no te dé el insomnio por cantar
las gaviotas del desierto,
las amapolas de París.

Te engañas si me quieres confundir
esta canción desesperada
no tiene orgullo ni moral
se trata sólo de poder dormir
sin discutir con la almohada
dónde está el bien,
dónde está el mal.

La guerra que se acerca estallará
mañana lunes por la tarde
y tú en el cine sin saber
quién es el malo mientras la ciudad
se llena de árboles que arden
y el cielo aprende a envejecer.

Y sal de ahí a defender
el pan y la alegría.
Y sal de ahí para
que sepan que
esta boca es mia.

A la orilla de la chimenea
Joaquín Sabina

Puedo ponerme cursi y decir
Que tus labios me saben igual que los labios
Que beso en mis sueños,
Puedo ponerme triste y decir
Que me basta con ser tu enemigo, tu todo,
Tu esclavo, tu fiebre, tu dueño.

Y si quieres también
Puedo ser tu estación y tu tren,
Tu mal y tu bien,
Tu pan y tu vino,
Tu pecado, tu dios, tu asesino...

O tal vez esa sombra
Que se tumba a tu lado en la alfombra
A la orilla de la chimenea
A esperar que suba la marea.

Puedo ponerme humilde y decir
Que no soy el mejor
Que me falta valor para atarte a mi cama,
Puedo ponerme digno y decir
-"toma mi dirección cuando te hartes de amores
Baratos de un rato... Me llamas".-

Y si quieres también
Puedo ser tu trapecio y tu red,
Tu adiós y tu "ven",
Tu manta y tu frió,
Tu resaca, tu lunes, tu hastío...

O tal vez ese viento
Que te arranca del aburrimiento
Y te deja abrazada a una duda,
En mitad de la calle y desnuda.

Y si quieres también
Puedo ser tu abogado y tu juez,
Tu miedo y tu fe
Tu noche y tu día.
Tu rencor, tu por que, tu agonía...

O tal vez esa sombra
Que se tumba a tu lado en la alfombra
A la orilla de la chimenea
A esperar que suba la marea.

lunes, 6 de agosto de 2007

Se ha escapado lejos, tras de un conejo blanco

Sin tiempo

Disipar las sombras del espejo.
Abrazar las calles de adoquines.
Salgan sin miedo al escenario:
Reyes, bufones y arlequines

Se asoma un mercenario
Que amenaza con ser viejo.

La paga del trabajo bien hecho
es la satisfacción más buscada.

El amante de la risa y el canto
duerme tranquilo bajo techo.
Encontró para cubrirse el manto
que entre sueños desprende la mirada.

sábado, 4 de agosto de 2007

Mirá que las musas no aceptan excusas...

Sujeta tácita

Arrastra una acaricia
la voz de la hechicera,
y un seño de avaricia
desborda por la acera

Un ademán de cantos
con dejo de sonrisa,
asocia el rostro llantos
que abrazan sin prisa

Tal vez se escape la verdad.
No hay ni un color primario
que ofrezca en silencio libertad.

Al final es sólo un hombre.
No creo que sea necesario
que este verso te nombre