Sujeta tácita
Arrastra una acaricia
la voz de la hechicera,
y un seño de avaricia
desborda por la acera
Un ademán de cantos
con dejo de sonrisa,
asocia el rostro llantos
que abrazan sin prisa
Tal vez se escape la verdad.
No hay ni un color primario
que ofrezca en silencio libertad.
Al final es sólo un hombre.
No creo que sea necesario
que este verso te nombre
sábado, 4 de agosto de 2007
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario